¡Pongamos fin al
comercio de armas
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¿Por qué es urgente terminar con el comercio de armas con Israel?
Desde el año 2000, el Estado español ha vendido armas a Israel por valor de 139 millones de euros.
¿Sabías que el Estado español compra, con nuestros impuestos, armamento a Israel y que estas compras contribuyen de manera directa a la economía de un país que comete crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad? Israel utiliza Palestina como un campo de pruebas para testar armamento y tecnología de la represión que después vende al resto del mundo bajo la marca “probado en combate”. Armas y tecnología probadas sobre población palestina en operaciones que vulneran flagrantemente el derecho internacional humanitario y el derecho internacional de los derechos humanos. Armas y tecnología que compran varios ejércitos del mundo, entre ellos el ejército español.
PROBADO
EN COMBATE
El pasado septiembre el Estado español autorizó la compra del lanzacohetes SILAM que desarrolla Elbit Systems, una de las compañías israelíes que más se lucra con la ocupación, por valor de 576,4 millones de euros. En octubre autorizó la compra de 1.680 misiles Spike por valor de 285 millones de euros. Con este dinero se financia el genocidio en Gaza.
Compras recientes del Gobierno español a Israel
12/9/23
Consejo de Ministros:
Lanzacohetes Silam
576 MILLONES €
3/10/23
Consejo de Ministros:
1.680 misiles Spike
286 MILLONES €
Qué hacemos
La campaña Fin al Comercio de Armas con Israel pide al gobierno que declare un embargo militar completo a Israel que incluya compra, venta, tránsito y cualquier otra relación militar.
Para ponerlo aún más fácil hemos impulsado la presentación de una Proposición de Ley que aplicaría automáticamente un embargo militar completo a cualquier país investigado por graves crímenes contra los derechos humanos, como es el caso de Israel.
El fin al comercio de armas a Israel es una demanda central de todas las protestas del último año y estamos movilizando a personas de la cultura, juristas y sociedad civil, dando a conocer cómo todo este negocio armamentístico alimenta el genocidio en Palestina. Poco a poco se va percibiendo que cualquier colaboración con Israel es complicidad.
